Desarrollo de una actitud positiva y libre de prejuicios en relación con los derechos de los niños con discapacidad mental
Encontrar maneras de decir «sí»
El acceso a la justicia en condiciones de igualdad resultará inalcanzable si, en su actuación, los profesionales del ámbito de la justicia se dejan llevar por los prejuicios hacia los niños con discapacidad mental. En estas actitudes negativas subyacen presunciones relativas a la validez de las demandas de los niños, las acusaciones que se vierten y los testimonios sobre el trato que estos han recibido. Asimismo, en estas actitudes también subyacen juicios de valor anticipados sobre la capacidad mental de los niños, sobre su capacidad para participar en procesos judiciales y sobre su fiabilidad y credibilidad como testigos. Semejante actitud negativa puede llevar a que los profesionales estén demasiado dispuestos a decir «no» antes de haber explorado todas las alternativas que les permitirían decir «sí».
Creer en el potencial de los niños con discapacidad mental
En atención a lo expuesto, creer en el potencial de los niños con discapacidad mental es un punto de partida fundamental. Como apunta la Fiscalía General del Reino Unido (Crown Prosecution Service) (CPS, por sus siglas en inglés):
«El trato que se le da a un testigo puede influir en la fiabilidad y credibilidad del mismo. Si escuchamos y tomamos en serio a las personas con dificultades para el aprendizaje o con problemas de salud mental, tendrán más confianza y menos ansiedad, y por tanto estarán en disposición de prestar declaración ante un tribunal de la mejor manera posible».
Medidas proactivas
Es necesario adoptar medidas proactivas para atajar actitudes negativas o basadas en prejuicios y para fomentar aquellos comportamientos que den lugar a una práctica adecuada. Por ejemplo, el Manual sobre Protección del Menor y Discapacidad (Child Protection and Disability Toolkit) preparado por WithScotland y el grupo de trabajo ministerial del Gobierno de Escocia en materia de protección de niños y discapacidad incluye el siguiente cuadro explicativo, que permite destruir varios mitos y poner en cuestión una serie de creencias y actitudes equivocadas, aunque bastante extendidas, en relación con el riesgo de abuso al que se enfrentan los niños con discapacidades y en relación con su propia capacidad para participar en procesos judiciales.
Mito | Realidad |
Nadie abusaría o dejaría de atender a un niño con discapacidad… | Las investigaciones demuestran que la probabilidad de que sufran abusos es tres veces mayor. |
Los niños con discapacidad están bien protegidos porque hay muchas personas ayudándoles… | Precisamente porque necesitan la ayuda de tantas personas, a menudo, incluso para su propio cuidado personal, están mucho más expuestos a que alguien abuse de su confianza. |
Los niños con discapacidad no atraen a los abusadores… | A los abusadores normalmente les impulsa el deseo de dominar y hay ciertos niños con discapacidad a los que pueden percibir como especialmente indefensos. |
No cabe esperar que un niño con discapacidad vaya tan bien vestido y con la misma presencia que otros niños… | Cuando se les quiere y se preocupa uno por ellos, los niños con discapacidad tienen una presencia tan buena como la de cualquier otro niño. |
Nadie va a creer a un niño con discapacidad… y los niños con discapacidad nunca serán capaces de prestar declaración ante un tribunal… | Muchas de las personas que abusan de otros lo piensan, pero con la ayuda y el apoyo adecuados todos los niños con discapacidad pueden contar o demostrar lo que les ha sucedido. |
Si el niño en cuestión no puede hablar, tampoco podrá comunicarse… | A disposición de los niños hay, tanto una amplia gama de sistemas y equipos de comunicación, como personas con capacidad para ayudarles a comunicarse. |
No se puede esperar obtener la opinión de un niño con discapacidad porque no puedes estar seguro de que esté expresando sus propias opiniones… | El artículo 12 de la CDN* es muy claro: todo niño tiene derecho a expresar sus opiniones en todos los asuntos que le afecten; y estas opiniones deberán ser tenidas debidamente en cuenta. |
El abuso no tiene los mismos efectos en los niños con discapacidad… | La traición de su confianza y el dolor los sienten con la misma intensidad que cualquier otro niño. |
La asociación «Pulse» en Pernik, Bulgaria, una ONG que trabaja con niños en situaciones de riesgo y con víctimas de violencia doméstica y tráfico de personas, ha desarrollado un programa de formación llamado a modificar los prejuicios existentes hacia los niños con dificultades mentales y psicológicas y hacia los niños que son víctimas de delitos. El programa de formación se imparte a equipos multidisciplinares, compuestos por policías, trabajadores sociales, profesores y aquellos que trabajan en el ámbito de la protección de menores. A través de la formación se intenta inculcar la capacidad de diferenciar entre víctimas y delincuentes. El objetivo de este programa consiste en aumentar las oportunidades de que los niños accedan a la justicia, concienciando a los profesionales correspondientes sobre las necesidades y derechos de estos niños.
Enfoque de la igualdad en la formación en materia de discapacidad
Participar en una formación basada en la igualdad normalmente resultará beneficioso para aquellos profesionales que se dedican a la protección y promoción de los derechos de los niños con discapacidad mental. Choices and Rights, un Centro en favor de la Vida Independiente británico, establece la siguiente distinción entre el enfoque de la igualdad y el de la concienciación en relación con la formación en materia de discapacidad:
«En definitiva, el enfoque de la concienciación tiende a centrarse en la deficiencia o trastorno en cuestión, y a menudo utilizará ejercicios de simulación (como, por ejemplo, sentar a personas sin discapacidad en sillas de ruedas o vendarles los ojos) para contribuir a que las personas sin discapacidad se hagan una idea lo más fiel posible de lo que supone tener una discapacidad. El preparador o formador podrá comentar detalles médicos, que bien pueden estar vinculados a trastornos concretos, y tratará cuestiones tales como el protocolo o el lenguaje que se debe emplear.
El encargado de impartir la sesión puede no haber experimentado personalmente una discapacidad nunca en su vida.
El enfoque de la igualdad en la formación explora la idea de que las discapacidades obedecen a barreras y actitudes de la sociedad, y subraya el papel de la organización en la eliminación de las barreras y en la modificación de las actitudes. Este tipo de formación puede incluir un elemento de «concienciación» -v.gr. en materia de atención al cliente, protocolo o lenguaje-, si bien es poco probable que se utilicen ejercicios de simulación, salvo quizá como medio para ilustrar barreras concretas.
La impartición de este tipo de formación siempre correrá a cargo de una persona que haya experimentado una discapacidad personalmente».